Tu enorme ego me tapa el sol.

¿Habéis sentido alguna vez tanta compenetración con alguien que parece que leas/te lea la mente a cada momento?
¿Habéis sentido alguna vez ese cosquilleo estúpido que se te pone en el estómago y da vueltas y vueltas al verla sonreír?
¿Alguna vez se os ha puesto una cara de subnormal con un simple 'te amo' procedente de sus labios?
¿Alguna vez os habéis quedado embobad@s mirando su perfecta tez morena,esa pequita que tiene justo encima  de la mejilla,tirando a su nariz?
¿Alguna vez habéis sentido una puta obsesión por alguien,tan,tan grande que no puedes separarte de ella un solo momento,ni tan solo cuando te mueres por ir al baño o te mueres de sed,de hambre?
¿Alguna vez sentisteis morir al ver que coge un tren y se va lejos de ti,a su casa,donde más gente a parte de ti la necesita,esa sensación de congojo cuando la ves desaparecer por la puerta de ese tren?
¿Alguna vez sentisteis la necesidad de pegarte con super glue a su espalda,abrazada como un koala a ella y no separarte ni con una espátula gigante?
¿Habéis sentido alguna vez esa necesidad de dormir con alguien y si no es con ese alguien,dormir fatal y despertarte con malestar?

Y es que me encanta saber que te necesito hasta para respirar,de saber que siempre vas a estar a mi lado y yo al tuyo, hasta que seamos unas abuelitas con arrugas por todo el cuerpo y el pelo canoso,que me ayudarás siempre que lo necesite,que siempre me apoyarás en todo,que te tengo,que eres mía tanto como yo soy tuya.. Simplemente, me encantas.

-Deberías estar muerta.-Comentó, aun bajo el efecto del alcohol pero denotando cierto temor en la voz.- No me explico cómo tu corazón ha podido soportar esta subida.

Veronika le dio un prolongado beso.

-Mira bien mi rostro.-Le dijo.- Guárdalo con los ojos de tu alma para que puedas reproducirlo algún día. Si quieres empieza por él, pero vuelve a pintar. Ésta es mi última petición.

[...]

-Quizás sea demasiado pronto o demasiado tarde, y, sin embargo, de la misma forma que tú lo has hecho conmigo, yo quiero decirte que te amo. No necesitas creerme, quizás sea una tontería, una fantasía mía.

Veronika abrazó a Eduard y pidió a Dios en quién no creía que se la llevara en aquel momento.

Cerró los ojos y sintió que él hacía lo mismo. Y el sueño vino, profundo, sin sueños. La muerte era dulce, olía a vino y acariciaba sus cabellos.'

[Veronika decide morir, Paulo Coelho.]

~Miichaa.