No hagáis como yo. No pongáis falsas sonrisas cuando todo está mal, llamadme hipócrita, si preferís, pero quiero sonrisas verdaderas, si las cosas van mal, no dibujes falsas sonrisas a aquellos que se preocupan por ti diciendo que 'todo está bien' cuando no es así. Deja fluir todo, quédate a gusto. Sonríe sólo cuando quieras hacerlo, porque te animan, te hacen reír, no te sientas obligad@ a sonreir.
Sonríe porque quieres y cuando puedas, porque una sonrisa sincera, es lo más bonito que hay en este mundo.
Como me escribió cierta amiga textualmente el año pasado: "no me gusta nada verte mal... Me duele mucho porque en poco tiempo te has convertido en alguien muy especial para mí y no sé... Me duele. Ojalá puediera hacer algo por ver que estás bien. Pero bien DE VERDAD, no aparentemente".
ResponderEliminarMuchos ánimos y muchas sonrisas, Sarandonga!